Epilepsia

Lo que se debe hacer y lo que no ante una crisis epiléptica

Una vez que comienza una crisis epiléptica ya no se la puede detener y por tanto, lo mejor que se puede hacer es evitar que la persona se lesione y observar atentamente todo lo que ocurra para poder contárselo al médico.

• En primer lugar, si la persona no está diagnosticada de epilepsia se debe acudir inmediatamente a un hospital porque el ataque puede ser síntoma de una enfermedad grave.
• Siempre se debe conservar la calma y estar junto a la persona hasta que pase el ataque.
• Quitar todos los objetos que puedan dañarle.
• Tratar de mover o retirar al paciente si se encuentra en una zona peligrosa como por ejemplo un paso de peatones.
• Aflojarle el cinturón, la corbata o cualquier otra prenda ajustada.
• Quitarle las gafas y todo aquello que pueda dañarle.
• Colocarle de lado para que respire con más facilidad y evitar que aspire saliva o sangre.
• No introducirle nada en la boca. Si lleva dentadura postiza sólo se debe intentar quitársela al inicio de la crisis.
• Observar atentamente los gestos, el tipo de movimientos y la duración de la crisis para poder decírselo al médico.

Lo que nunca se debe hacer:

• Dejar al paciente sólo para ir en busca de ayuda. Sólo se debe hacer cuando la persona haya recuperado la conciencia.
• Usar la fuerza para tratar de abrirle la boca porque se le puede romper algún diente o dañarle la mandíbula o la boca.
• Sujetarle los brazos o tratar de inmovilizarle porque se pueden producir fracturas óseas o daños musculares. Las convulsiones no se pueden controlar y es mejor dejarlas pasar.
• Intentar dar medicamentos por la boca en ese momento.

Cuando se debe avisar a una ambulancia para trasladar al paciente a un hospital:

• Si es una mujer embarazada.
• Si el paciente no recupera el conocimiento después de la crisis.
• Si no puede respirar con normalidad.
• Si los ataques son muy repetidos sin apenas recuperación entre ellos

Consejos para el paciente epiléptico

• No olvidarse nunca de tomar la medicación.
• Acostarse y levantarse siempre sobre la misma hora y procurar dormir al menos 8 horas.
• No beber alcohol.
• Llevar una vida activa y evitar aislarse.
• Acudir siempre a todas las revisiones y citas con el médico.