Cómo tomar en brazo al recién nacido
Suele ocurrir que a los adultos les asusta la idea de cargar a un recién nacido por su aspecto tan frágil. Pero no sólo los aterra a ellos, sino también a los bebés, pues están acostumbrados a estar fijos en el capullo uterino.
Es normal que una persona crea que si toma en sus brazos a un recién nacido, a éste se le quiebren los huesitos, ya que se ve tan frágil. Los bebés comparten este temor, pues estuvieron durante nueve meses en el vientre materno, lugar donde se sentían completamente seguros. Sentir que lo sacan de la superficie, lo pasean por el aire y luego lo ponen en otra superficie -temiendo que lo suelten al vacío- es una experiencia que pondría nervioso a cualquiera.
Con el tiempo y la práctica aprenderás a tomarlo con total naturalidad y confianza, pero mientras llega ese día, facemama.com te da algunos consejos:
Para alzar al recién nacido
Antes de tomarlo en brazo, debes tener un contacto visual y por medio de los ojos, esto disminuirá el temor de ser levantado por unas manos desconocidas. Lo importante es que te reconozca para que sienta confianza. Para que el bebé se sienta cómodo al pasar del colchón a los brazos, debes pasar tus manos por debajo del cuerpo (uno bajo la cabeza y la nuca, la otra bajo la colita) debes tenerlas allí antes de levantarlo.
La mano que está bajo la cabeza, deslízala hacia la espalda, de modo que la espalda y la nuca del bebé descansen sobre tu brazo, mientras tu mano sostiene el popito. Con la otra mano, debes sostener sus piernas y levantarlo suavemente hacia ti, acariciándolo mientras lo haces. Si te inclinas para acercar más tu cuerpo al de tu hijo, disminuyes la distancia que tiene que viajar por el aire.
Para llevarlo cómodamente
Un recién nacido, como es pequeñito, se puede acunar perfectamente en un solo brazo. Le pones la mano en la colita, sosteniéndole la espalda, la nuca y la cabeza con el antebrazo. Si tu hijo es más grande, ambos se sentirán más cómodos y seguros, si le pasas una mano por detrás, por entre las piernas, y con la otra le sostienes la espalda, el cuello y la cabeza. Rodeándole con la mano el brazo a la criatura, y con tu muñeca bajo su cabeza.
Hay bebés que prefieren que los lleven todo el tiempo al hombro. Es fácil ponerlo en esta posición, le pones una mano en la colita y la otra en la cabeza y la nuca. Es muy importante que apoyes la cabeza hasta que la tenga firme. Lo puedes hacer hasta con una sola mano, si pones la colita de tu hijo en la curva interior del codo y le pasas el brazo por la espalda, sosteniéndole la cabeza y la nuca con la mano.
Aunque tu bebé tenga unos cuantos días, le puede gustar que lo pongan mirando hacia adelante, ya que es más entretenido. Para ponerlo en esta posición, debes sostenerlo con el rostro hacia fuera, colocándole una mano en el pecho, recostado en el tuyo, y sentado en su otra mano.
Si lo quieres llevar por la cadera, podrás tener una mano libre para hacer otras tareas, pero si ha tenido alguna lesión en la parte de la espalda, debes evitarlo. Pero si lo haces, debes tener precaución de sentarlo en tu cadera y bien apretado contra el cuerpo.
Para acostarlo otra vez
Una vez que tengas a tu recién nacido bien apretado contra tu cuerpo, te inclinas con él sobre la cuna, con una mano en la colita del pequeño y la otra sosteniéndole la espalda, la nuca y la cabeza. Por unos minutos, debes conservar las manos en esa posición hasta que el recién nacido sienta el colchón. Luego las retiras y lo acomodas en una posición para que duerma. Para dejarlo solito, le das unas palmaditas en la espalda o lo presionas suavemente con tu mano, y finalmente te despides con unas palabras.
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