Es una de las muchas formas de presentación del cannabis.Se extrae a través de la destilación de la planta en disolventes orgánicos obteniéndose un líquido oscuro, viscoso y parecido al alquitrán o aceite de motor. Puede presentarse de color ámbar, verde oscuro, marrón, carmelita oscuro o negro así como tonos intermedios. Cuando se vierten unas gotas sobre un cristal y se esparce, se observa trazas de color verde con un fuerte olor.
Se consume aplicando una línea (de 3 a 4 gotas) a lo largo de un cigarrillo, lo que permite identificarlo al visualizarse una línea de grasa. Es un producto altamente tóxico por los niveles de concentración de THC (tetrahidrocannabinol).
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