Los descubrimientos muestran cómo el sistema inmune puede contribuir directamente a una enfermedad metabólica común y subraya que dirigirse a la inflamación podría ser una intervención terapéutica útil.
Un complejo molecular dentro de las células, llamado el inflamasoma, juega un importante papel en la inmunidad al desencadenar la inflamación en respuesta a una amplia variedad de agentes dañinos que van desde bacterias al amianto.
Los científicos, dirigidos por Jenny Ting, han descubierto ahora que el palmitato, un ácido graso común en la dieta alta en grasas, desencadena la activación del inflamasoma.
La inflamación desencadenada por el palmitato es también responsable de la obstaculización de la sensibilidad a la insulina de las células hepáticas, una característica importante de la diabetes tipo 2.
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