La investigación dirigida al establecimiento de vínculos entre las puntuaciones de coeficiente intelectual y las consecuencias en la vida como el rendimiento académico, el empleo y los delitos criminales a menudo asumen el rendimiento intelectual máximo de quienes realizan las pruebas.
Los científicos, dirigidos por Angela Lee Duckworth, examinaron el efecto de la motivación sobre el rendimiento de los examinados al analizar 46 conjuntos de bases de datos separados previos que implicaban a más de 2.000 examinados que evaluaban la influencia de los incentivos materiales sobre el rendimiento en la prueba.
Los autores informan que los incentivos aumentaban las puntuaciones de coeficiente intelectual sobre el rendimiento en la prueba. Los incentivos aumentaban las puntuaciones de coeficiente intelectual en un margen evidente, el aumento era más pronunciado en el caso de aquellos que partían de puntuaciones más bajas.
Además, los autores analizaron datos de un estudio a largo plazo que seguía a 250 chicos desde la adolescencia a los inicios de la vida adulta para determinar si las características no intelectuales, como la competitividad y la conformidad, que podrían manifestarse durante las pruebas de inteligencia y confundir el vínculo entre las puntuaciones en coeficiente intelectual y los resultados en la vida.
Los autores señalan que basarse en las puntuaciones en el coeficiente intelectual como una medida de inteligencia podría suponer un exceso de consideración sobre el valor predictivo de las pruebas de inteligencia. Los descubrimientos implican que conseguir un coeficiente intelectual alto requiere tanto una inteligencia elevada como una motivación alta, mientras que una baja puntuación podría ser el resultado de la carencia de uno u otro factor.
0 comentarios:
Publicar un comentario