Según la investigadora Pamela A. F. Madden, profesora de Psiquiatría de la Universidad de Washington, "lo destacable es que ambos grupos han encontrado exactamente la misma región en dos estudios distintos".
"Trabajábamos de forma independiente y sin colaborar a ningún nivel pero, cuando buscamos formas para difundir nuestros hallazgos, el grupo de Londres contactó con nosotros para decirnos: 'tenemos el mismo resultado y es importante'", comenta.
El grupo de investigadores del King's College estudió a más de 800 familias en Reino Unido afectadas por una depresión recurrente.
Por su parte, los científicos de la Universidad de Washington recopilaron datos de 91 familias en Australia y de otras 25 familias en Finlandia en las que al menos dos hermanos de cada familia tenían un historial de depresión.
Mientras el trabajo británico se interesó desde el principio por la depresión recurrente, el objeto de estudio inicial del trabajo estadounidense era estudiar a estos participantes por ser grandes fumadores.
Según la líder del estudio americano, Michele L. Pergadia, profesora adjunta de Psiquiatría en la Universidad de Washington, "la depresión mayor es más común en los fumadores, con registros a lo largo de sus vidas tan altos como el 60 por ciento en fumadores que quieren recibir tratamiento".
"Los fumadores con depresión tienden a experimentar más abstinencia a la nicotina y pueden ser más propensos a la recaída cuando tratan de dejarlo. Anteriores estudios sugerían que el tabaquismo y la depresión iban juntos en las familias. En nuestro estudio hemos detectado una región del genoma que 'viaja' con la depresión en las familias de fumadores", señala.
Por su parte, el grupo británico se preocupó, inicialmente, por la depresión recurrente. Aunque algunas familias en la encuesta del King's College podían ser incluidas en el grupo de los grandes fumadores, los investigadores se interesaron por las personas que tenían una depresión.
Según Gerome Breen, líder del estudio del King's College, "estos descubrimientos son realmente emocionantes". "Por primera vez, hemos encontrado una región genética asociada con la depresión y lo que hace que estos hallazgos sean sorprendentes es el parecido entre ambos estudios", asevera.
COMENZAR A CONOCER LA DEPRESIÓN
A partir de dos conjuntos de datos diferentes, recopilados para objetivos distintos y estudiados de formas diferentes, dos equipos de investigadores han descubierto un ligamiento (conocido como 'linkage peak') en el cromosoma 3. Esto significa que hermanos deprimidos en las familias de ambos estudios portaban varias de las mismas variaciones genéticas en esta particular región del ADN.
Aunque ninguno de estos dos equipos aisló un gen o un grupo de genes que pudieran contribuir a la existencia de un riesgo de depresión, el 'linkage peak' se localizó en una parte del cromosoma conocida por albergar el gen 7 receptor metabotrópico del glutamato (GRM7). Otras investigaciones habían encontrado sugerentes asociaciones entre partes del GRM7 y la depresión mayor.
Según Pergadia, "nuestros descubrimientos iluminan un amplia área". "Creo que sólo estamos comenzando a avanzar en el conocimiento de los factores de la depresión. Las muestras de Reino Unido proceden de familias con depresión".
"Nuestras muestras (las estadounidenses) son de grandes fumadores, por lo que podemos hacer para seguir avanzando es tratar de caracterizar mejor a estas familias y aprender más sobre sus historiales de tabaquismo y depresión, además de conseguir más información genética de este área", concluyó.
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