Así por ejemplo no deben mezclarse grasas y proteínas (aceite y carne) o almidones y alimentos ácidos (patatas o arroz y naranja o limón). Justifican el fundamento de esta dieta en la capacidad del aparato digestivo o de sus fermentos en absorber o no determinados productos, sin tener en cuenta que independientemente del medio ácido o alcalino en el que se produzcan, el intestino tiene capacidad para digerir cualquier alimento porque tiene enzimas en exceso.
Estas dietas higienistas tuvieron su máxima expresión con la dieta disociada de Hay, descrita en 1903 en Estados Unidos y resucitada recientemente.
0 comentarios:
Publicar un comentario