El dolor asociado a la sinusitis aguda es intenso, espontáneo, descrito como una sensación de presión que se exacerba con la tos y los movimientos, y puede recrearse ante la percusión del seno afectado.
Es común que el dolor se asocie a otras manifestaciones como cefalea, fotofobia, lagrimeo y obstrucción nasal. Puede haber fiebre, tos nocturna, halitosis, rinorrea purulenta y edema periorbitario matinal. En la sinusitis esfenoidal la cefalea puede localizarse en la región suboccipital; en la sinusitis etmoidal anterior, en las sienes y sobre los ojos; y en la sinusitis etmoidal posterior, en la zona de distribución del trigémino, especialmente sobre el área mastoidea. En la sinusitis maxilar puede haber dolor o hiperestesia al percutir los dientes subyacentes.
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