jueves, 10 de febrero de 2011

Pediatría

Los niños no son simplemente adultos en miniatura, sino individuos con cuerpos y mentes que crecen a un ritmo increíble.

Sólo en el primer año de vida, un recién nacido puede pasar de ser una pequeña criatura adorable de 7 libras de peso (3,1 kilogramos) y 20 pulgadas de longitud (0,5 metros) a un niño que empieza a caminar, cuyo peso ha aumentado en un 200 por ciento y cuya altura ha aumentado en un 50 por ciento.

Y en ese mismo año, ese mismo bebé ha aprendido a comunicarse y moverse, comer, beber y jugar por sí solo, y a expresar sus necesidades y deseos.

Aunque puede que en los años posteriores el aumento de estatura y habilidades no sea tan rápido y considerable, el desarrollo físico, mental y emocional sí lo son. Y a través de estas etapas, desde la infancia hasta la adolescencia, los padres deben encargarse de que su hijo sea pesado y medido periódicamente; sea vacunado; se someta a exámenes rutinarios para asegurarse de que se esté desarrollando bien; reciba cuidados cuando esté enfermo o se haya lesionado; y pueda enfrentar las dificultades que acarrea la vida.

Los pediatras y los profesionales del cuidado de la salud de los niños proporcionan amplios servicios para los niños de todas las edades. Desde el cuidado especializado para los bebés prematuros hasta los exámenes y el cuidado rutinarios, ellos tienen la formación y experiencia para ayudar a los padres a darles a sus hijos el comienzo correcto para una vida saludable.

Temas: El nacimiento El Recién Nacido El Primer Baño Recomendaciones Médicas al nacer; (como Amantar) Color de la deposición del bebé

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