Pero esa simulación no es la más significativa de esta bebida, pues ¡un envase de un litro contiene 26 cucharadas cafeteras de azúcar!
Por ese hecho, el consumo cotidiano de este producto podría traer consecuencias severas de salud. El etiquetado debería alertar, por ejemplo, que no es apto para personas con diabetes, ya que su consumo elevaría niveles de glucosa en sangre de forma inmediata.
Las verdaderas características y el valor nutricional de este producto.
Antiox arándano 1 litro (4 vasos):
Azúcar:
129 gramos por envase, lo cual equivale a 26 cucharadas cafeteras de azúcar. Esto cubre del 369 al 516% de lo que un adulto puede de consumir para todo el día, de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón (AAC o AHA, por sus siglas en inglés), que es de cinco a siete cucharadas cafeteras de azúcar para todo un día (circ.ahajournals.org/content/120/11/1011.full.pdf+html).La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que no se debe superar más del 10% de las calorías totales, no excediendo 10 cucharadas de azúcar añadida para todo el día (www.who.int/dietphysicalactivity/strategy/eb11344/strategy_english_web.pdf). Una sola botella de la presentación de un litro de Antiox del Valle cubre el 258% de azúcar, de acuerdo con el límite máximo establecido por la OMS.
Es común que las personas utilicen jugo Antiox como opción saludable que aportará antioxidantes al organismo, sin embargo esto es un total engaño para los consumidores, ya que no saben que tan sólo un envase de esta bebida contiene ¡26 cucharadas de azúcar!
Antiox del Valle dista muchísimo de ser una opción saludable; al contrario, el consumo cotidiano de este producto podría traer consecuencias severas de salud. El etiquetado debería alertar que no es apto para personas con diabetes, ya que su consumo elevaría niveles de glucosa en sangre de forma inmediata.
Sodio:
58 miligramos por envase, pero ¿por qué una bebida azucarada contiene sodio?La industria de alimentos y bebidas utilizan el sodio como ingrediente para dar mayor palatabilidad (cualidad de ser grato al paladar) a los productos.
También se utiliza para diluir el sabor intensamente dulce de los azúcares.
Al combinar azúcar, sal y/o grasa en sus productos, la industria de alimentos y bebidas procura producir una sensación placentera, que a largo plazo –como se ha estudiado– genera adicción (books.google.com.mx/books?id=QFR1M3Vwe1wC&printsec=frontcover&dq=Kessler+D.+%E2%80%9CThe+End+of+Overeating%E2%80%9D.&hl=es&sa=X&ei=a9D8UNnDIKSo2gW5wIHoCA&ved=0CCsQ6AEwAA#v=onepage&q=Kessler%20D.%20%E2%80%9CThe%20End%20of%20Overeating%E2%80%9D.&f=false).
Ingredientes:
El primer ingrediente es agua y el segundo ingrediente es jugo de manzana. Además es jugo de concentrado de manzana (26%), lo cual de acuerdo con las guías dietéticas americanas es considerado un tipo de azúcar, ya que toda la pulpa ha sido extraida. Contiene azucares (lo que no se sabe si es azúcar de caña o jarabe de fructosa, ya que la norma oficial mexicana indica que azúcares puede ser cualquier tipo de endulzante).Finalmente, vemos que contiene un poco de jugo de arándano (2%), sabor arándano y fórmula “jugo Del Valle”; sin embargo, no sabemos que contiene dicha fórmula.
Este producto es básicamente agua, azúcar y jugo de manzana, aunque en el etiquetado induce a creer en tu totalidad que es jugo de arándano.
Etiquetado:
El etiquetado es llamativo y de colores rojo brillante. La botella está cubierta de imágenes de arándanos frescos.Todo induce a creer que el componente principal del jugo es el arándano, pero no es así, más bien se trata de jugo de manzana.
Efectivamente, se ha visto que el arándano tiene antioxidantes y se recomienda su consumo, ya que éstos brindan beneficios al organismo.
Existen muchas personas que utilizan el producto como una fuente importante de antioxidantes y más que como jugo, lo ven como suplemento que les ayudará a mejorar su salud.
Pero es sumamente grave que las personas crean que esta bebida es saludable, porque en la creencia de que es apropiado para la salud, hay gente que se consume hasta dos botellas en un día. Sin embargo, las personas jamás se imaginan que dicho producto contenga 26 cucharadas de azúcar.
El consumo tan excesivo de azúcar, especialmente de forma líquida, provoca alteraciones en el organismo.
El consumo habitual de cantidades tan elevadas de azúcar, además de diabetes, se ha asociado con padecimientos como los siguientes: hipertensión, cardiopatías, dislipidemias, pancreatitis, obesidad, disfunción hepática y adicción.
El acceso tan frecuente de bebidas azucaradas que se tiene hoy en día jamás se había visto en la historia de la humanidad. Por ende, gran parte de la población está teniendo un consumo sumamente alto (más del 200% de lo que es tolerable consumir) de azúcar.
A través de la ingesta de bebidas azucaradas, es fácil incrementar peso en periodos muy cortos por las cantidades tan elevadas de energía calórica que se consume y su rápida absorción.
Las letras de la información nutrimental son tan pequeñas que es difícil leerlas.
La información nutrimental que se proporciona es para una porción de 240 ml, pero para conocer el contenido total de azúcar en la bebida se tiene que multiplicar por 4.16 (número de porciones por envase).
Si hacemos la multiplicación, entonces equivale a un total de 129 gramos y para convertirlo a cucharadas se tiene que hacer una división entre cinco (gramos por cucharada), lo que da a un total de 26 cucharadas cafeteras de azúcar.
El consumidor, al ver el etiquetado, asume que la información presentada en la etiqueta es lo que contiene todo el producto cuando no es así.
El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) ha demostrado cómo los etiquetados que propone la industria son engañosos e inducen al error, aún en personas preparadas como estudiantes de nutrición (Stern D, Tolentino L y Barquera S. Revisión del etiquetado frontal: análisis de las Guías Diarias de Alimentación (GDA) y su comprensión por estudiantes de nutrición en México. Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), 2011. México).
El nombre mismo del producto es engañoso, ya que es “Antiox arándano” e induce a creer que continen arándano por el nombre y las imágenes que muestra. Pero al ver los ingredientes vemos que el ingrediente principal es azúcar y jugo de manzana.
El etiquetado es la única orientación que el consumidor realmente tiene para conocer cuál es la calidad nutricia de los productos industrializados. Por ello, es importante que el etiquetado no induzca al error, puesto que está claramente establecido en la norma oficial de etiquetado, NOM-051-SCFI/SSA1-2010, que la información no debe inducir a error y debe ser clara (ver http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5137518&fecha=05/04/2010).
Un factor que ha sido determinante para presentar mayor riesgo a padecer diabetes es el alto consumo de azúcares añadidos. Alguien que consume diario o frecuentemente este tipo de productos tiene un mucho mayor riesgo a padecer obesidad y diabetes [ver Vasanti S Malik, et. al. "Intake of sugar-sweetened beverages and weight gain: a systematic review", descargar (PDF, 163 Kb)].
Además, se ha observado que los altos consumos de azúcar provoca adicción, por lo cual, una vez que se convierte en hábito, es mucho más difícil dejarla de consumir [Carlo Colantuoni, et. al. "Evidence That Intermittent, Excessive Sugar Intake Causes Endogenous Opioid Dependence", descargar (PDF, 200 Kb)].
Valoración general:
No recomendado para consumo habitual en adultos, mucho menos para niños.Se puede consumir sólo de manera muy ocasional y en porciones muy muy pequeñas (considerar que medio vaso contiene tres cucharadas de azúcar, y aun así es elevado).
Se puede utilizar en casos de hipoglicemia.
Pero de ninguna manera para personas con diabetes. Más bien habría que alertarlas, ya que a una persona con diabetes sí le provocaría elevación de niveles de azúcar en sangre en un lapso inmediato.
Alternativa:
Tomar agua simple y consumir los arándanos aparte. Esto traerá mayores beneficios al organismo, ya que el fruto completo es rico en fibra, vitaminas y minerales naturales.Nota: Es importante estar alerta a los productos que se anuncian como saludables, ya que pueden resultar más peligrosos, dado que creemos que estamos consumiendo algo saludable y resulta que en realidad no lo es; sólo son engaños publicitarios. Casi siempre los consumidores no logramos detectar que dichos productos pueden ser nocivos para la salud. Por ello, es importante tener cuidado, en particular si hay alguna condición especial como diabetes o hipertensión. Los consumidores confiados en los etiquetados frontales y las leyendas más visibles frecuentemente hacemos caso a las promociones o a la información que más se resalta en los productos.
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